domingo, 30 de diciembre de 2012

Tan hacia afuera dada vuelta

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Toqué en 36 conciertos.

Fuí a 7 recitales
y 15 conciertos de otra gente.
Ví 1 obra de teatro y 2 de danza contemporánea.

¿Cuántas pocas veces fuí al cine?

Leí 31 libros.
Rendí 6 materias.

Muchas mariposas dentro.
Muchas mariposas fuera, volándose.

¿Cuántos discos pirateados?

9 libros recibidos.
3 libros regalados.

¿Cuántas cañas usadas?
¿Cuántos sueños soplados?

1 muela menos.
1 perra más.

¿Cuántos besos dí?
¿A cuántas personas hice sonreir?
¿Cuántos abrazos pedí?

El freezer vacío y limpio.

Que el 2013 tenga baldosas amarillas.

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jueves, 27 de diciembre de 2012

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Página 53

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        "Dicen que el presidente municipal de Rajapulco, licenciado don Noel Guridi, recibió un regalo de treinta coyotes entrenados por el señor gobernador del estado de Guerrero general don Vicente Alcocer y le dijo no tenga miedo, a los revoltosos hay que darles cran, usted me entiende, hay que darles cran. 
     Y los coyotes entrenados salieron de noche con sus lenguas y sus ojos igualmente irritados e incendiados, fogatas de humo y de sangre en las miradas y en los hocicos, salieron los coyotes a dar cran, a irse con sus cuerpos de pelambres roñosas y sus garras enlodadas sobre los cuellos de viejos y de moribundos, de enfermos y discapacitados, tomasen el fresco en la cuesta, durmiesen quejumbrosos sobre sus petates, crujiesen inmóviles dentro de sus casuchas. Fueron los últimos rebeldes en quedarse arañando los cerros con vista al mar y a la bahía: el mar y la bahía son del jet set, no de los paracaidistas, dijo mirándose retratado en París Match el gobernador don Vicente Alcocer.

       El muchacho con la cara larga y hocicona como de coyote emplumado se para como una banderilla en el centro del cocotal seco en las alturas del viejo ejido de la Santa Cruz con los ojos amarillos bien abiertos y espera con paciencia lo que debe venir: los ojos pardos, los hocicos mojados, la piel color polvo de cobre -los aullidos nerviosos- las risas, los animales que ríen, esperando la luna llena: él los espera con la paciencia de la hermandad cayéndose a pedazos, como si el tiempo y la angustia de la espera lo rasgaran por fuera y por dentro.
     Ahora el muchacho con el traje de harapos y el cinturón de piel de víboras cierra los ojos cuando sale la luna para que lo vean a él pero él no quiere verlos a ellos: sabe que no debe mirarlos de frente, que hipnotizan, que entienden mal las miradas ajenas y comunican erróneamente las miradas propias: creen en desafíos inexistentes, o los comunican.
    Él cierra los ojos y los huele, sudando él y sudando ellos. Se han reunido en círculo, como si conferenciaran. Callan. Oyen a su amo, que es siempre el animal más viejo. Los demás lo imitan, lo van a imitar. El muchacho de las greñas largas y grasosas sólo sabe que el coyote es un animal miedoso y por eso no se acerca a la gente.
     Abre los ojos. Les ofrece una mano llena de huitlacoches. Los coyotes se acercan. El muchacho aúlla cuando sale la luna nueva. La manada se le acerca y come el hongo de maíz de su mano. El muchacho siente los hocicos mojados en la palma abierta, acaricia las pelambres color polvo de cobre, al fin mira los ojos pardos de las bestias.
      Se saca una bocina de la bolsa y empieza a tocarla: los pitazos primero ahuyentan a la manada, la hacen dar vueltas nerviosas, hasta que el coyote más viejo se acerca al muchacho, identifica el sonido con él, y los demás lo siguen, todos se acercan a él.
-Un coyote lo mismo sirve para atacar a un oprimido que a un opresor. Devuélvanles el chirrión por el palito.
      Le dice a la gente escondida detrás de los cerros donde nadie pueda verlos nunca más, dénles de comer, quítenles el miedo, tóquenles cláxons y sinfonolas, que se les quite el susto, luego bájenlos al puerto, que no los asusten los coches, pónganlos a correr contra un camión, van a ver, acostúmbrenlos al ruido del puerto, al olor de los turistas, un día dejen suelto a uno en el lobby de un hotel, a ver qué pasa/"

(FUENTES, Carlos; Cristóbal nonato; FCE, Colección "Tierra Firme"; México; 1988)

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domingo, 23 de diciembre de 2012

Habría que bailar

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A la pregunta respondo:

- Bien, un poco ansiosa -las fiestas y mi cumpleaños siempre me ponen un poco así-, cansada y contenta.

A la repregunta la nueva respuesta:

- Es la sumatoria de festejos lo que me pone así... creo... como si tuviera que pasar algo maravilloso en cualquier momento.

No more questions.

Me quedo pensando, con ganas de descubrir de qué color es eso que espero -si es que tiene colores-, cómo suena -si es que tiene sonidos-, cómo habla -si es que tiene voz-, qué gusto tiene -si es que lo puedo probar-.

Me quedo pensando en qué va a pasar durante el verano, en cómo me voy a llevar conmigo misma antes que con los demás. Eso es mérito del árbol que dio fruto este año. Es notable.

Me quedo pensando, sí, en el Baile del Encanto bajo el Océano.

Sonrío.
Y lloro.

¿Algo maravilloso? Ahí está la respuesta.



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miércoles, 19 de diciembre de 2012

Aeropuerto por Liniers

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En el colectivo: dos señoras sentadas en la primera fila de asientos. Parado frente a ellas un niño de cinco años, hijo de la más joven. Las señoras hablan y hablan y hablan sobre alguna cosa que no llega a escucharse. El nene sigue el intercambio verbal de ellas esperando el momento para intervenir:

Nñ:- Mi amigo Leonardo vio a Santa Claus!

Las señoras siguen hablando. El niño prepara una sonrisa más grande que la que tenía al decir aquello. Luego de unos segundos vuelve a intervenir:


Nñ:- Mi amigo Leonardo...

Cree que el momento no fue oportuno. Las señoras siguen hablando. Prueba por tercera vez:

Nñ:- Mi amigo...

Las señoras siguen hablando sin mirarle. El niño baja la mirada al suelo y pone gesto de "hacer puchero". Velozmente, vuelve a alzar la cabeza y, mirando fijamente a la señora que no es su madre dice:


Nñ:- Mi amigo Leonardo vio a Santa Claus! Y sabés qué? Le dió un...

La señora le sostiene la mirada al tiempo que sigue hablando con la mujer más joven. El niño no llega a completar la frase. Por eso espera un silencio en las palabras de la madre. E intenta por quinta vez:

Nñ:- Mi amigo Leonardo...

Nada: las mujeres siguen hablando entre ellas. Sexto intento:

Nñ:- Mi amigo Leonardo dice que...

La madre lo mira y le sonríe mientras sigue hablando con la señora. Acercándose a ambos rostros, casi ocupando el espacio que existe entre las dos mujeres, el niño prueba por séptima vez:

Nñ:- Mi amigo Leonardo me dijo que él...

La señora más grande eleva la voz al tiempo que se acomoda la cartera, deseando felicidades y buen viaje a la mujer más joven y su familia. Mientras esta responde el buen augurio, el niño, ante la inminencia de la separación, acerca demasiado su rostro al de la señora que se está por ir y le dice rápido y fuerte, aún sonriendo:

Nñ:- Mi amigo Leonardo lo vió a Santa Claus en el cuarto de su primo! Y sabés qué? Le dió un abrazo!

La señora lo mira sin escuchar, sin sonreir, como si se estuviera mirando al espejo. Le pide permiso a la mujer más joven y se baja.

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jueves, 13 de diciembre de 2012

Clases de saxofón

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"Hola amigos y amigas saxofonistas de ESPAÑA y el mundo, aqui os dejo la lista de los principales recursos técnicos que utilizo para ser un buen saxofonista:

1. Oposiciones? Despierta, el mundo ha cambiado.

2. Si tu profesor o profesora critica a otro u otra delante de tuya, ten por seguro que hará lo mismo contigo.

3. Si tu profesor o profesora utiliza las palabras "Siempre" o "Nunca" contínuamente, generalmente podría ser el primer síntoma de una mente cerrada. Corre!

4. Si tu profesor o profesora tiene menos de 35 anos y dice frases como "esto es así porque a mi me lo enseñaron así" o "Así está mal, me lo dijo..." Corre como el superheroe Flash de DC comics. En poco tiempo las inseguridades se lo comerán vivo por dentro y tú no encontrarás tu camino.

5. Si has sido victima de un abuso, y un profesor o profesora te ha hecho pagarle clases individuales o cursos para que te aprobara, lo siento en el alma y ojala un día lo compartas con todos nosotros para que esto no pase nunca más.

6. Si tocas el saxofón para gustarle sólo a saxofonistas en audiciones donde no va nadie a escucharte( y encima eres criticado por la mitad de los cuatro o cinco compañeros de clase) pregúntate si te gusta el futuro que te estas construyendo.

7. Si tu profesor o profesora no te anima a que te descubras a ti mismo, pueden pasar dos cosas: una de ellas que tiene miedo a que lo superes, dos, que él nunca lo hizo consigo mismo.

8. Si tu profesor o profesora te admite tener un "no amigo" y en lugar de criticarlo, te pide que lo visites y lo conozcas para tener tu propio juicio, ÁMALO.

9. Si antes de tocar una obra, te aprendes de memoria la vida del compositor, el año de composición, los motivos de su creación y escuchas todas la versiones existentes antes de tu propia exploración, tu versión final será contaminada. (Pero si, por supuesto, podrás sentir en el compás 28 del segundo tiempo cómo al compositor le gustaba el zumo con miel por las mañanas a eso de las 11 y 15, porque eso se siente...)

10. Si tu profesor o profesora te habla del mundo que te espera después del Conservatorio o la Universidad donde estudias, y te prepara para el "guantazo que te dará la realidad cuando tengas tu preciado título, no habrá guantazo, sino una persona preparada para el HOY. ÁMALO.

11. Cuando creas que todo está perdido con el instrumento, al instrumento le da igual, eres tú...y por cierto, no estás perdido, sino que estás buscando. SIGUE!

12. Si tienes un problema técnico con el saxofón, lo tienes antes con tu cuerpo. Trabájalo desde ahí.

13. Si crees que hay dos escuelas FUNDAMENTALES del saxofón en el mundo, y lo demás son vertientes, quítate la gorra, que no hace sol.

13. Si tu profesor o profesora dice alguna vez "vibra, vibra...que sin vibrato no es bonito" para la clase, baja y cómprate unas palomitas, vuelve a tu clase y pídele a tu profesor o profesora que toque una nota pianissimo durante unos 20 segundos y... disfruta de la película!

14. Si tu profesor o profesora te indica continuamente que le llames de DON o MAESTRO, llámalo o llámala así, por supuesto, pero ten en cuenta que el primero que no se está respetando es él o ella misma.

15. Si tu profesor o profesora es una excelente persona fuera de clase y un profesional en el aula, y tu no sabes distinguir cómo comportarte en cada momento, lo más probable es que tengas menos luces que el barco pirata de los PLAYMOBIL y que sepas que si sigues así, vas a perder un excelente maestro y quizás una excelente amistad.

16. NO HAY NADIE MÁS VALIOSO QUE TÚ! Y el primero que tiene que saberlo eres tú, después tu profesor o profesora.

17. Si acabas el superior y estudias un master, después otro master, y después otro master, y después otro y después otro y otro más... y así hasta hoy, pueden pasar dos cosas:

17.1. Eres un incansable estudiante en busca de la verdad. (La tuya o en algunos casos, la de otros)
17.2. Tienes miedo de estudiar solo y encontrarte contigo mismo.

Y a tocar, ya empezamos otro dia.

Un abrazo enorme para todos y todas.

Pedrosaxo."

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domingo, 9 de diciembre de 2012

Gente fractálica

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Emociones violentas.
Y silencio.
O muchas pavadas.
Una detrás de otra.
Algo de eso,
a veces, 
pasa.



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martes, 4 de diciembre de 2012

Clang! Toc! Trrrr!

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Ruido.
Ruido.
Ruido.

Blanco.
Marrón.
Rosa.

Ruido.
Ruido.
Ruido.

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