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Teología del Bicentenario
Monjess - Firrincieli
Maria: Sin atender a la cuestión religiosa, sino por puro gusto: feliz pascua y ojo con andar empachándose Besitos!
Sergio: Hola hola! gracias e igualmente para ti y que en estas Pascuas sea bendecido el conejo aquel que correteaba por tus patios! Salvalo oh Dios de cualquier tipo de via crucis!
Maria: Ya quisiera poder hacerlo, pero se emancipó y se mudó a Punta Indio, mi querida Pepa.... Espero que sóla pueda lograrlo... Esa cuestión de defenderse de las hordas de romanos fanáticos no es fácil, incluso en estos tiempos
(Sabina de fondo)
Salve! … ups... No! Salut!
Sergio: Estoy seguro que lo logrará, los conejos al igual que algunos hombres dan increibles saltos, quizá entre tantos que de alguno sea un salto de fe...
Maria: Tienes razón... Seguro será capaz de lograrlo. Un gusto platicar con usted acerca de estas cuestiones tan profundas y que afectan tanto a la religiosidad de la juventud moderna. Quizás en algún momento debamos compendiar estas pláticas y editarlas en formato libro, para que el resto del mundo pueda aprovecharlas y extraer reveladoras conclusiones... sobre la religiosidad de los conejos, por ejemplo.
Sergio: Y en edición barata así hasta el más humilde de los hombres pueda aprovechar la sabiduría que brota como manantial de agua viva de la boca de aquellos que son elegidos por el buen dios...
Maria: Si, un edición accesible, en rústica y de bolsillo. Pero que no parezca barata aunque lo sea... Eso nos daría mala reputación, como de falsos profetas o portadores de habladurías
(Cambia la cortina de nuestra conversación y suena Pescado rabioso, “Artaud”)
Sergio: "Sean los hombres como los conejos, abrigaditos y mancitos y sean sus excrementos esféricos ; y no como la vizcacha que roba y es plaga..."
Maria: No creo que sea un buen comienzo eso de andar hablando mal de otros...No sea cosa que después los conejos se crean el pueblo elegido y se nos arme la ecatombe.
Sergio: Y este.." no temáis al escabeche ya que es también una forma de trascender..."
Maria: C'est bien...ese es inclusivo...habla del destino común...de lo inefable: aquello que acaso sea inevitable. Por otra parte, el escabeche presupone trascendencia sin reencarnación...me parece bien, sobre todo por lo de las vizcachas...
Sergio: Está bien. Esta misma noche saldré por los bares a dar la buena nueva. Pronto sera impreso el evangelio del conejo,cada borracho, cada tullido, cada roto de esta ciudad sabrá que el nuevo jesú-conejo habrá de apuchunarlos en su suave pelaje...
Maria: Seamos mensajeros de la palabra divina. Yo haré mi parte, por los bares porteños. Y, durante la semana, trataré de unir nuevos adeptos a esta noble tarea de divulgar la palabra. Le parece bien si bautizo a los feligreses con jugo de zanahoria? Mi juguera Philips hace unos jugos del re chupete...
Sergio: Hazlo. Yo utilizaré para la unción de aceite "celuless" y con esto frotaré las partes de las jóvenes que crean en la palabra y el milagro se hará y aquellas que tenían celulitis ya no la tendrán...
Maria: Pará: lo decís por mi? No creo que sea correcto andar haciendo milagros a los demás y dejarme a mí como ejemplo del mal … Aunque tampoco me parece bien que me andes frotando... Te cambio el jugo de zanahoria por la crema! (Reflexiono: ¿será sacrilegio comer mañana imágenes de conejos de chocolate?)
Sergio: No habrá sacrilegio: ingerir la imagen del conejo será una unión metafórica del conejo sagrado y el espíritu humano. Cómelo y dalo a tu prójimo... ¿o acaso el pan no representa el cuerpo de Cristo?
Maria: Cierto, pero no quería pecar de ignorante: preferí compartir mi inquietud contigo, hermano. Tus palabras instan a la reflexión: ser generoso y compartir el chocolate o no serlo, comerme el chocolate, y compartir estampitas con la imagen del conejo salvador. Disyuntiva presente en cada acto de la cotidianeidad, la famosa Y pitagórica, en el nuevo camino de la unión conejeril.
Sergio:Ser generoso contigo mismo es tambien ser generoso con los demas, ya que en tu corazon esta toda la humanidad
Maria: Cuánta sabiduría en tus palabras. No la envidio: me invade la dicha de que la compartas desinteresadamente conmigo. Querido Sergio: he de ser generosa con mi noble can, habré de llevarlo a caminar por las veredas. Ella sabrá convertir en ladridos la palabra sagrada, y así lograremos que El Conejo, una a las razas todas. No olvidemos al querido Aristóteles: el hombre no es más que un animal racional, mortal y que ríe. Unión interracial con el resto de los animales, bajo los cielos del Conejo. Mancomunados seamos. Vuelvo en cuanto el can termine de divulgar.
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El can ha hablado. El mensaje del conejo se ha dicho. Salut!
Sergio: Bendita seas entre todas las mujeres y bendita sea esa mascota. Ahora debo irme tan lejos que quizás no sepa como volver...En otras oportunidades seguiremos hablando de estos temas de tanta importancia en estos tiempos. Hasta pronto y dale una caricia de mi parte a ese can...
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