martes, 26 de febrero de 2013

Obra de comerciantes y guerreros

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"Cualquiera sabe que el universo es un fenómeno casual que, aunque desde nuestro punto de vista parezca estable, en lo absoluto no es más que un torbellino incandescente y efímero, de modo que allá arriba no es en ese sentido que la evidencia se manifiesta. Caminando por la semipenumbra polvorienta y estéril, si algo aprendí no fue sobre la luna sino sobre mí mismo. Supe que si el conocimiento tiene un límite, es porque los hombres, adonde quiera que vayamos, llevamos con nosotros ese límite. Y si vamos a Marte o a la luna, las dos o tres cosas más que sabremos sobre Marte o la luna, no cambiarán en nada, pero en nada, la extensión de nuestra ignorancia."

("Ligustros en flor" en SAER, Juan José; Lugar; Seix Barral. Biblioteca Breve; 2° ed; Bs.As.; 2000)

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lunes, 18 de febrero de 2013

Mago Chan

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- Y qué pasó con el chico ese que te gustaba tanto?
- ¿Cuál? ¿El mago?
- Sí.
- ¿No te conté nada?
- Nop, ¿o no me acuerdo? 
- ...
- No, nada de nada. Contá!
- Bueh... Aunque veraneamos en lugares distintos nos comunicamos todos los días. Cuando volvimos acordamos encontrarnos en su casa...
- ... 
- ...
- ¿Y?
- Y... rarísimo...
- ¿Qué?
- Cuando llegué me esperaba el portero, según me dijo, tenía indicaciones expresas de hacerme pasar. Me sorprendió: nos habíamos cruzado muy pocas veces (pero qué se yo, capaz que nos había visto por la camarita y por eso me ubicaba). Cuestión que entro al departamento y me encuentro una notita y una planta en la ventana. ¡Una planta! El mago no tenía plantas. Eso me sorprendió más que lo del portero.
- Pero ¿y? ¡Muchas vueltas amiga! No vas a aprender nunca a resumir, ¿no?
- Ja, no creo: los detalles son la realidad. El caso es que abrí la notita, la leí y descubrí lo tremendo: el mago no había comprado una planta, no era ningún regalo; el mago mismo, como demostración plena de sus grandes habilidades, se había convertido en potus. No se si eligió esa planta adrede o fue lo que le salió -el que no tiene plantas elige por las que tiene más vistas cuando compra para regalar "Dame rosas" como si fuera rico su perfume, pffffff-/
- ¡Amiga! ¡Resumiendo!
- Bueno, eso: que el tipo se convirtió en potus sentado en la ventana.
- ¿Es tonto ese mago?
- No, ¿no te digo que para mí que no sabe de plantas? 
- Pero el potus es una planta de interior, ¡se va a secar ahí!
- Sí, eso me tiene preocupada. Pero en la notita puso claramente que no lo cambiara de lugar, que tiene que aprender no se bien qué cosas de la vida vegetal para poder volver a ser  humano...
- ...
- ...no sé...lo querrá usar en su próximo espectáculo...siempre saca material de no se bien dónde...
- ¿Pero podés ir a regarlo? ¿Dice algo sobre eso la notita o el muy gil no lo pensó?
- No, no dice nada. 
- Mucha galera con conejos, pero flor de boludo el maguito al final...
- Boludo no es...pero qué se yo...
- ¿No podía elegir un lindo centro de mesa y sentarse encima? 
- ¡¿Qué se yo?!
- ...bueno, no te enojes...
- ... mmm... no, no me enojo... es que me da cosita... es raro que se me seque una planta... pero no es tan raro que las ahogue...
- ... ah ...
- ...
- Ese es otro tema, ¿no?
- Sep.

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viernes, 15 de febrero de 2013

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"El conferenciante entró jovial. Era uno de los salones de la Real Academia de Ciencias de Bruselas y, si mis recuerdos no me engañan, iba a tratar el problema de los métodos de verificación de una suma: el conferenciante descartaba a priori la verificación estadística (por un x número de personas) y la convicción subjetiva y de buena fe sobre el resultado. Se sentó, desplegó sobre la mesa las hojas de una carpeta y, antes de comenzar a desarrollar su tema, contempló durante unos segundos la jarra transparente, sonrío como para sí mismo, y dijo:
Yo acostumbro a dormir la siesta antes de dictar una conferencia, para tranquilizarme, porque la obligación de hablar en público me pone siempre muy nervioso. Así que hace una hora tuve un sueño. Tres personas diferentes fotografiaban rinocerontes. Eran tres imágenes sucesivas, pero el método era el mismo: se internaban en el río hasta la cintura, y fotografiaban de esa manera al rinoceronte, que se encontraba a unos metros de distancia, en el agua. Se trataba de rinocerontes, no de hipopótamos. El último de los fotógrafos era un poeta amigo mío (al que no conozco personalmente). Era mi amigo en el sueño. Este poeta, de fama universal, me explicaba en detalle el procedimiento que se emplea habitualmente para fotografiar rinocerontes. Y, en nombre de nuestra vieja amistad, me regalaba la fotografía que acababa de sacar.
El conferenciante hizo silencio y recogió de entre sus papeles un rectángulo coloreado. Después, antes de comenzar la disertación propiamente dicha, concluyó su relato:
Tal vez ustedes crean que este sueño que acabo de contarles es pura invención. Y bien, estimados oyentes, se equivocan. Aquí tengo la prueba, dijo, y alzó la mano mostrando al público la fotografía en colores, de un rinoceronte en un río africano, todavía húmeda, a causa sin duda de la proximidad del agua o del reciente revelado."

("La conferencia" en SAER, Juan José; Lugar; Seix Barral. Biblioteca Breve; 2°ed.; Bs.As.; 2000)

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viernes, 8 de febrero de 2013

L'aniversaire

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Deby, por error, me grabó un cassette rejunte de temas.
Juan, por seductor, un disco con "Dios de adolescencia".
Luego llegó el disco que confirmó el amor, "Artaud".
Años más tarde, yo misma caí en la piratería con "Un mañana".
Para compensar le pedí al señor Musimundo "Desatormentándonos".
Entonces, dibujado desde el campo, llegó "Madre en años luz".
Con los guitarreos de Totó, en las madrugadas de Versailles, "Bajo Belgrano".
Pienso en Almendra y veo la caja edición limitada, inmaculada, tesoro en el cuarto de Vicky.
Escucho Almendra y aparecen Cele, Lilu, Cuadrado y Amar, mate Cachamai por medio, en Devoto.
En Recoleta, entre películas de Jarmusch y rondas de mates lavadísimos, oh! maravilla!, "Privé".
Mis alumnitos del JII 4 DE14 cantaron "Que ves el cielo" en delantal a cuadritos.
Y eso mismo cantaron los padres de los chicos de séptimo grado en la Escuela 7 DE18.
Cuando murió Spinetta, hace un año, Carito, mi sobrina, me preguntó, unos días después en realidad, por qué había llorado tanto. Juntas escuchamos "Un mañana". Y cantamos. Antes de dormir, me tranquiliza "ese señor muy flaco seguro que se llevó una guitarra al cielo".

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