Curso de guión

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De entre las soluciones que se me ocurrieron para lograr olvidarte, la de la amnesia fue la mejor. Desde el día en que tuve esa idea maravillosa al fin delante de mis ojos no he dejado de intentarlo. Llevo cuatro meses golpeándome la cabeza contra la pared varias veces al día.
Con resultados vanos.
El ansiado coágulo o, en su defecto, el esperado derrame, no ocurren y las ideas, los recuerdos, el mundo nuestro...siguen allí.
Me pregunto una cosa desde hace varios días ya: ¿cómo puede ser que algo tan difícil de obtener, como es un pequeño lapsus amnésico, sea la moneda común que van utilizando para pagarse entre sí el haber comido del mismo pan los guionistas de todas las telenovelas latinoamericanas?

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